“La educación es siempre un acto de esperanza que, desde el presente, mira al futuro».
– Papa Francisco
En mayo de 2020 el Papa francisco relanzó el Pacto Educativo Global en el que convoca a todas las instituciones educativas católicas y no católicas, así como a otros colectivos: mujeres y hombres en la ciencia, deporte, cultura, arte, medios de comunicación, entre otros para sumarse a esta iniciativa; de tal manera que se pueda incidir en todos los proceso y las áreas de la vida personal y social, así como en una transformación cultural profunda e integral.
El Instituto de la Vera-Cruz y nuestra Comunidad Educativa se ha unido a esta iniciativa del Papa a partir de este ciclo escolar 2021-2022, no solo como escuela de inspiración cristiana católica, sino porque creemos firmemente en el proceso que ofrece la educación para humanizar el mundo y la historia. Esta creencia se mantiene en el nuevo Modelo de Eco educativo, que sustenta nuestra acción educativa en la idea de que la educación debe ser la piedra angular de una cultura de sabiduría ecológica integral, que forme a la persona para que aprenda a ser, sentir, cuidar, conocer, hacer, convivir y construir un mundo mejor, más humano, más justo, solidario y fraterno. (cf. meidv, 2021)
Esta es una respuesta del colegio que se manifiesta en rechazo a la cultura del descarte. De esta forma nos pronunciamos en contra del individualismo, indiferencia, destrucción ambiental avasallante, desigualdad, empobrecimiento, desplazados y desplazadas, mujeres violentadas, infancias destruidas… Este contexto no es nuevo, es un contexto que cada vez nos llama a MIRARNOS como una sola especie que cohabita un ecosistema en el que es corresponsable de su cuidado y su preservación. Ahora más que nunca, se requiere una sociedad más humana, que escuche, pueda dialogar, comprenderse, integrarse; una sociedad que cuide la fragilidad de las personas y el mundo que vivimos.
Este es también un pacto por la humanización de las personas a través de la educación es nuestra causa común. Es establecer una alianza entre todos y todas que de valor a la unicidad de cada uno a través de un compromiso continuo de formación y el reconocimiento de lo indispensable que es la contribución para afrontar la emergencia educativa que vivimos desde hace ya varios años.
«Que todo importe a todas y todos»
Es lema anual para este ciclo escolar haciendo eco de nuestro Modelo ecoeducativo en su propuesta por ecosistemas saludables e integrados, donde todas y todos vivamos la unidad en la diferencia como un nuevo modelo de pensar; reconstruyendo el tejido de la unidad y del encuentro, de la alianza.
Adherirnos al Pacto Educativo Global supondrá para toda nuestra comunidad educativa, educar en una nueva manera de pensar, de actual, desde un paradigma diferente para mantener juntas y juntos la unidad y la diversidad, la igualdad y la libertad, la identidad y la alteridad. En la encíclica Laudato sí, el Papa Francisco recuerda que «La educación será ineficaz y sus esfuerzos serán estériles si no procura también difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza» (n. 215).
La Madre Margarita al igual que el Papa, tenía este sueño por la educación, en donde todas y todos seamos misioneras- misioneros unidos entre sí por una entrañable caridad, prolongando el espíritu de familia, sencillez y unión.
¡Te invitamos a sumarte a este Pacto Educativo Global desde tu contexto!
Tu labor y/o profesión, para que este sueño compartido de humanidad podamos trabajarlo todas y todos para restablecer el tejido social que con tanta urgencia nos clama.