Instituto de la Vera-Cruz

El Instituto de la Vera-Cruz está de manteles largos, pues este año celebra 70 años brindando educación diferenciada de excelencia y formando mujeres que trascienden.

Por tal motivo, el pasado 5 de septiembre se ofreció en las instalaciones del colegio un ritual en el que las alumnas de cada nivel realizaron una ofrenda en torno a un valor que hace vida el carisma: amor, vida, verdad y libertad.

“Es una manera de honrar a las alumnas de generaciones pasadas y colaboradores que han sido parte de la historia de este colegio y que de alguna manera han ayudado a formarla, y con el altar dimos gracias también a la historia” comparte Alicia Guadalupe Obregón Torres, Mercedaria Misionera de Bérriz.

Asimismo, el 24 de septiembre se llevó a cabo la eucaristía de la Virgen de la Merced, una celebración abierta a todas aquellas personas que son parte de este colegio, para dar gracias por este especial acontecimiento.

“Si eres alumna, espera una sorpresa que habrá por sección; a los padres de familia se les estará convocando a las actividades y eventos; si eres egresada ¡Vuelve a casa! El Vera te espera con las puertas abiertas, si eres padre de familia o esta fue tu comunidad por años, regresa, te estaremos esperando!”.

La liturgia tendrá lugar en la capilla del Instituto de la Vera-Cruz, que fue construida por el reconocido arquitecto Ignacio Díaz Morales para uso interno de las alumnas de este instituto y de la comunidad religiosa; que además es considerada una de sus obras más representativas.

Sus inicios

El Instituto de la Vera-Cruz abrió sus puertas el 5 de septiembre de 1949 en una casa ubicada en el cruce de avenida Vallarta y Unión, donde comenzó ofreciendo formación en los niveles de primaria y preescolar, en ese tiempo mixto.

Para el año 1951, el arquitecto Guillermo González Luna inició la construcción del colegio actual, ubicado en la colonia Chapalita, y en 1954 se incorporó a la oferta académica el nivel de secundaria. Posteriormente se agregaron la preparatoria y se impartían las carreras de comercio, secretariado y decoración de interiores, que después cerraron.

El colegio contó, a mediados a de los años cincuenta, con un internado en el que vivían alrededor de 39 alumnas, quienes podían estudiar desde primaria hasta preparatoria o decoración. Años más adelante y con la intención de crecer el proyecto del Instituto de la Vera-Cruz se creó el programa “La Vespertina”, que se llevaba a cabo por las tardes.

Un colegio dirigido con valores

 Actualmente el colegio continúa manteniendo su prestigio bajo el liderazgo de las Misioneras de Bérriz, ofreciendo un proceso de formación centrado en sus alumnas e inspirado por un alto sentido de los valores católicos universales.

Nuestro modelo pedagógico atiende las necesidades de cada etapa de desarrollo con aprendizajes contextualizados y significativos, donde las alumnas aprenden en colaboración con sus compañeras. Esta metodología considera las distintas dimensiones (académica, socioemocional, espiritual, artística y física) de su desempeño.

Somos una institución comprometida con el medio ambiente, contamos con un programa ambientan en donde se imparte de manera formal y permanente la formación en cuanto a conocimientos, hábitos, competencias, actitudes y la organización operativa del uso de recursos y reciclaje de residuos.

Nuestra tarea formativa en palabras de la beata M. María Margarita López, fundadora,  “es posible únicamente si se enseña a otros con amor”.